Existen varios elementos en el interior de las viviendas que se han convertido en una característica definitoria del yacimiento. Por un lado, la presencia de hornos u hogares en las esquinas de las viviendas. Los que han sido excavados hasta el momento están construidos con lajas de piedra y bóveda de adobe y manteado de barro, y suelen aparecer colmatados con cenizas. Por otro lado, la existencia de silos en todas las estancias, de diferentes tamaños, muestra la intensa utilización de este tipo de estructuras. Este binomio que se documenta prácticamente de manera indisoluble viene a confirmar la fuerte dependencia que estas gentes tenían de la economía cerealista.